Bucarofagia o El vicio del barro

 ¿Qué es la bucarofagia?

Es un término que utiliza por primera vez la Historiadora del Arte Natacha Seseña que se refiere al acto de comer búcaros que son unos jarroncitos rojizos de cuello largo y base redonda que se utilizaban para aromatizar el agua con especias por ejemplo anís, canela y que además se utilizaba para enfriar el agua tipo botijo. Este agua se utilizaba muchas veces como sustituto del vino. El nombre de búcaro parece que viene de boca o carrillo hinchado porque una vez se bebía el agua muchas personas en su mayoría mujeres se comían a pedacitos el búcaro. La arcilla con la que lo realizaban era muy porosa y también absorbía el agua y las especias que hubieran utilizado para aromatizar y al transpirar desprendía ese aroma por la estancia a modo ambientador.

En los siglos XVI y XVII las mujeres lo comían para tener esa palidez en sus rostros que era considerada muy bella, los tonos rojizos de la arcilla con la que se hacían los búcaros tenía un alto contenido en hierro y era utilizado para cortar hemorragias de cualquier tipo, desde que te sangrara la nariz hasta pulmonares o sangrados menstruales, también era utilizado para retrasar la menstruación con mucha hemorragia y se utilizó como uno de los primeros anticonceptivos, también dicen que se utilizaba con un antiveneno. De cualquier manera no se si calificar la práctica como venenosa pero desde luego muy tóxica si que parece.. Podría curar algunas enfermedades.

Los bucaros lo consumían desde las mujeres del pueblo hasta la aristocracia y la realeza e incluso las monjas que no solo lo comían sino que también algunas como las clarisas los fabricaban. Y es que la ingesta de búcaros era adictiva parece ser que los componente que podría tener la arcilla tenían efecto psicotrópico provocando visiones y alucinaciones que facilitaban la comunicación con dios y con el espíritu santo, de ahí que lo llamaran también golosina viciosa porque mujeres estaban enganchadas a estos viajes que les proporcionaba la ingesta de búcaros.

1596 Padre prior de San Jerónimo quería atajar con este vicio las monjas también comían y provocando ensoñaciones, visiones y para meditar. La monjas lo comían y también lo fabrican. Las clarisas eran famosas por la producción de búcaros, cerámica de pasta olorosa. Clarisas de Chile.


Tesoro de la Lengua castellana y española de Sebastián Cobarrubias de 1611

Búcaro “ Género de vaso de cierta tierra colorada que traen de Portugal y porque en la forma era ventriculoso y hinchado le llamaron buccaro o buca, que vale el carrillo hinchado...Destos barros dicen que comen las damas por amortiguar la color o por golosina viciosa y es ocasión de que el barro y la tierra de la sepultura las coma y consuma en lo más florido de la edad”


¿Cómo te dio por investigar por ahí?

A raíz de una visita guiada que realice en el Museo del Prado organizada por el Espacio de Igualdad de Clara Campoamor, la guía nos habla muchas de las cosas que no se suelen contar cuando hacemos una visita sin perspectiva de género y entre estas cosas nos contó a cerca del búcaro en la obra de Velázquez Las Meninas (1656). Esta obra, la más conocida del Prado y de Velázquez, es una obra de gran complejidad y diversas interpretaciones que representa una acción de la vida cotidiana de la familia real que se desarrolla en una de las estancias del Alcázar de Madrid. En la escena aparecen varias personas y en primer plano tenemos a la Infanta Margarita, hija de Felipe IV y Mariana de Austria que parece que interrumpe a sus padres que están siendo retratados por Velázquez. Una de sus doncellas o cuidadoras María Agustina Sarmiento le está ofreciendo un búcaro y ahí fue cuando la guía nos comentó sobre esta práctica habitual de comer barro.

Me puse a investigar y di con un ejemplar solo de consulta en la Biblioteca Regional de Madrid Joaquín Leguina y me fui una mañana entera a leerlo. También leí algunos artículos de el País y la Vanguardia que dedican a este tema y como colofón me fui al Museo de América donde se encuentran algunos ejemplares de estos búcaros. Y también encontré varios blogs que hablan del tema.


¿Las niñas también comían barro?

Pues sí, parece ser que aparte de los beneficios comprensibles que puede tener el agua con especias aromatizadas a modo infusión,  también algunas niñas se comían el búcaro en trocitos pequeños, por ejemplo en el caso de la Infanta Margarita, que en la obra de las Meninas tiene 5 años, ella sufría de lo que llamaban pubertad precoz e hipertiroidismo, entonces por prescripción médica tomaba agua y comía búcaros para retrasar la pubertad y la llegada de la menstruación. Parece que otros retratos que realizó Velázquez de ella aparecen con los síntomas relacionados como manchas en la frente y ojos saltones, además de que pareciera que intenta disimular un bulto  en el cuello, tipo bocio.

La Infanta Margarita se casó a los 16 años con su tío Leopoldo, la descripciones que hacen de su físico era que era pequeñita en cuerpo y talla. Tuvo 6 embarazos, 4 partos y solo una hija llego a la edad adulta. La Infanta Margarita murió a los 21 años a causa del bocio hipotiroideo con metástasis.


¿Tiene algún tipo de consecuencias negativas para la salud?

Esta práctica no es venenosa per se pero si bastante tóxica por los minerales que contienen la arcilla de los búcaros. La ingesta de barro provoca vientre hinchado y duro, opilación u obstrucción de vías y estreñimiento, a parte de la toxicidad de los algunos minerales que componen esta arcilla. Y no lo he leído en ningún sitio pero vamos me imagino que algún diente también perdieron mascando búcaros, no?


¿Origen?

En el siglo X en Bagdad se come arcilla de Juranam en el mundo musulmán con propiedades medicinales, normalmente se toma después de las comidas y combate los vómitos y náuseas y fortalece el corazón. En China también comen arcilla.

En el siglo XVI los primeros búcaros vinieron de México de Tonalá en el estado de Jalisco donde se encontraban unas minas de arcilla muy adecuada para hacer búcaros, la porosidad de la arcilla con el contacto con el agua provoca la transpiración y el enfriamiento de la misma emanando un olor a cueva o tierra mojada junto con las especias o flores que hubiesen añadido al agua, desde el año 1542 se enviaron grandes cantidades a España. 

En las vasijas de Tonalá se aplicaba una pasta o engobe tipo barniz antes de cocerlas y así tener esa superficie lisa y vidriada tal y como aparece en Las Meninas.

Aquí en Europa empiezan a producirse primero en Portugal. Isabel de Portugal trajo 17 búcaros en su dote cuando vino a casarse con el Emperador Carlos V. Los búcaros se encontraban en las mesas de los reyes y de la aristocracia española y portuguesa. En España también se fabrican en diferentes alfaras entre ellas la de mi ciudad natal Talavera de la Reina. 

Fue una práctica muy arraigada y popular en España y Portugal en los siglos XVI y XVII principalmente pero parece que se extiende hasta el siglo XIX. Está muy documentada por ejemplo se habla de esta práctica en obras de Lope de Vega, Quevedo, Tirso de Molina o Calderón, pero también viajeros y viejas la citan en sus diarios o cuadernos de viaje, práctica que cuanto menos les asombraba y que por ejemplo en italiano llamaban a los búcaros terras sigillatas por su textura y color y por es parecido a la cerámicas antiguas y de Arezzo.


¿Los hombres lo comían?

Carlos II, llamado el Hechizado que es casi lo más bonito que le dijeron. Murió un heredero a la corona y fue el fin de la Casa de los Austrias y la llegada de los Borbones, no se como nos hubiera ido si siguieran la casa de los Austrias, pero con los Borbones no están yendo regulín. Era  hermano de la Infanta Margarita  y él también tomó búcaros para sus altas fiebre sufrió el llamado Síndrome Klinefelter provocado por tener un cromosoma X de más a causa de la consanguinidad acumulada durante siglos por sus antecesores, por ejemplo sus padres eran tío y sobrina. Este síndrome le provocó infertilidad, testículos pequeños, bajo niveles de testosterona y raquitismo. Pero claro quien si se hincho a comer búcaros en vano fue su primera esposa María Luisa de Orleans porque llevaban 10 años casados y no había engendrador heredero o heredera de la corona. Se creía que al retrasar la menstruación después de tener relaciones sexuales el semen permanece más tiempo dentro del cuerpo con más probabilidad de embarazo. María Luisa de Orleans falleció por envenenamiento, el día antes había comido búcaros y sufría de un dolor fuerte de estómago, también hay fuentes que hablan de peritonitis. Se la culpaba a ella de no poder dar un heredero a la corona, que tampoco lo haría la segunda esposa de Carlos II, claro los búcaros tenían algunos dudosos beneficios pero no hacían milagros.


¿Actualidad?

En algunos lugares del continente africano se come barro para compensar la carencia de minerales. Y es bien conocido los beneficios del uso tópico y capilar de la arcilla y barros, quien no se ha rebozado de barro en alguna de las playas a las que vamos en veranito, eh?


Es cierto que en el 2014 protagonizaron un escándalo haciendo apología de la geofagia las actrices Shailene Woodley y Zoe Kravitz (hija de Lenny Kravitz) hicieron apología de la geofagia para adelgazar y limpiar el organismo por ejemplo comiendo arcilla como quien come un puré.


En los herbolarios venden arcilla blanca para diluir y beberla  por la mañana y por la noche diciendo que tiene efectos para eliminar toxinas y depurar el organismo y también cuidad de las encías y blanquea los dientes y cuesta como unos 2 euros.


También encontramos el caolín, arcilla blanca en la alta cocina en el menú del cocinero Luis Aduriz que crea unos trampantojos de rocas de patata utilizando para la cobertura esta arcilla blanca.


Ahora escuchareis la cuña del programa de Sangre Fucsia y el enlace para que escuchéis el programa entero fascinante las historias venenosas de Agatha Christie, Cleopatra, la Veneno y Giulia Tofana.


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Programa Sangre Fucsia Venenos



Barro- Perotá Chingó

Barro tal vez- Mercedes Sosa y Luis Alberto Spinetta

Arena Cósmica- Club del Río

Tragas o escupes- Jarabe de Palo y la Shica

Viciosa- Hinojosa, Zambrano





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