Es la primera lectura de este año. Estaba en mi carta a Mama Noel. En una de las entrevistas que hicieron a Juan José Millás recomendaba este y otros libros. Este es uno de los aspectos con los que me he sentido muy identificada con la escritora, esa obsesión por descubrir, indagar, aprender más sobre artistas que inspiran, con quien conectas, algo que me pasa también a mi muy a menudo y que me encanta. Cuando conecto verdaderamente con una novela, una canción, una película, un cuadro, una escultura me genera un deseo irrefrenable de querer saber más y más, y se vuelve en casi una obsesión, una pasión, una motivación, una fuente de inspiración.
Este libro es un viaje a través de la soledad de la propia autora a su llegada a Nueva York que combina con la soledad de artistas que vivieron allí antes que ella. Se analizan la diferentes causas que provocan la soledad haciendo un analisis profundo de las mismas como son el racismo, la homofobia, transfobia, enfermedad mental, las educación en familias desestructuradas, la construcción de los apegos, adiccción a las drogas o al sexo, la violencia, los abusos, habla de pandemias tambien, que desde es un tema de actualidad, eh? pero en este caso es la pandemia del Sida y el estigma social. El sistema capitalista, el aislamiento provocado por las nuevas tecnologías, la gentrificación y la violencia heteropatriarcal son temas transversales muy presentes en esta obra de Oliva Laing.
A través de la vida y obra de Edwar Hopper se describe la alienación que se vive en las ciudades, esa soledad que atrapa y expone a los protagonistas de sus obras en habitaciones de hotel, cafeterias y barras de bar. Apenas hay registro verbal de Hopper, persona introvertida, tímida, solitaria en una de las pocas entrevista que concedió dijo que no quería pintar el ambiente del país sino que simplemente se representaba a sí mismo. Josephine Nivinson se casó con Hopper, cuando los dos ya habían pasado los 40 años. Ella vivía sola en un apartamento en West Village y estaba luchando por abrirse hueco en la escena artística de Nueva York, la describen como una persona alegre y dinámica, habladora y sociable. No sorprende mucho que la carrera artística de Josephine quedó a un lado después de casarse y se dedicó por completo a cuidar y apoyar a su marido, le hacía de contable, de administradora, de modelo y él como buen hijo del patriarcado pues estaba encantado. Hopper además de no apoyar la continuidad de la carrera artística de su esposa, también la menosprecia y se burlaba de las pocas obras que realizó una vez que empezaron a vivir juntos. Josephine donó toda la obra de su marido y la suya al Museo Whitney, cuando ella falleció el museo se deshizo de toda la obra creada por ella, no se sabe bien si por su calidad artística o por el rechazo sistemático de museos y galerías de arte a cualquier obra creada por mujeres.
En este libro encontrarás compasión por Andy Warhol y empatía por Valerie Solanas. Nos acerca a los artistas marginales, como fue Henry Darger, que vivió en el más absoluto aislamiento y creó obras de gran valor artístico descubiertas por su casero después de su muerte. El autoconfinamiento de Greta Garbo a sus 36 años buscando una soledad elegida, un retiro en su apartamento de Manhattan alejando de la vida pública por completo. Y también nos enfrenta a la cara más cruel de la soledad y el abandono en la que murió Billie Holiday.
Sin duda uno de los artistas que me ha despertado mucha curiosidad y que desconocía es David Wojnarowizc. Es estremecedora la descripción que se hace de la vivencia de la soledad, como transitaba los muelles abandonados convertidos en zonas cruising, buscando conectar con otros cuerpos y calmar su soledad. Activista del movimiento ACT UP, de lucha y protesta por la gestión de la pandemia del sida y su estigmatización social. Muy interesantes muchos de los videos que he visto en youtube estos días.
Nan Goldin una de las amigas más íntimas de David Wojnarowicz también ha despertado mi curiosidad. Goldin fotografía con un brutal realismo. En su obra The Ballad of the Sexual Dependency hay un autorretrato de Goldin, un mes después de que su novio estuviera a punto de dejarle ciega a consecuencia de una brutal paliza. Entonces la violencia de género estaba fuera de las agendas políticas, fue un acto de resistencia, denuncia y de visibilizar las violencia y el aislamiento que sufrían (y sufren) de muchas mujeres. Los trabajos de Wojnarowicz y Godin nos hablan de rabia, resistencia, deseo sexual y la intención compartida de dejar un registro de experiencias. Registros de su existencia y experiencia como esta blog, no? Bueno no hemos inventado nada nuevo. David le dijo a Nan que con su obra pretendía que la gente se sintiera menos alienada. La búsqueda de exposición de David era su remedio para combatir la soledad.
(fragmentos del libro)
Parte del dolor de la soledad tiene que ver con su ocultación, con que nos sentimos obligadas a esconder la vulnerabilidad, la fealdad,y las cicatrices como si fueran repulsivas.
Son muchas las cosas que el arte no puede hacer. (...)A pesar de todo tiene funciones extraordinarias, una extraña capacidad de negociación entre las personas, incluso aquellas a las que nunca hemos llegado a conocer y, sin embargo, se infiltran en las vidas de otros y las enriquecen. tiene la capacidad de crear intimidad: tiene su manera de curar las heridas y, mejor aún, de mostrar que no todas las heridas necesitan curarse y no todas las cicatrices son feas.
Bueno pues para mi sin duda, la belleza o la crudeza del arte en cualquiera de sus expresiones provoca esa intimidad, un estado de conmoción de conexión que es un remedio milagroso para la soledad. Y esta lectura os la recomiendo mucho.
El tema que me acompaña Billie Holiday. Hasta la próxima!
Solitude
Love for sale
Blue Moon
Strange fruit
Aqui podeis escuchar el audio
Audio La ciudad solitaria de Olivia Laing
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