Monasterio de La Encarnación en Madrid

Hoy he visitado el Monasterio de la Encarnación en Madrid, como han bajado las temperaturas en Madrid me fui caminando hasta allí y de camino pasé por la biblioteca para recoger algunos libros que complementan la información que nos dan en la visita guiada. La visita comienza a las 12h y somos cinco personas el guía y un guardia de seguridad que cierra el grupo cada vez que nos movemos a una sala.

El Monasterio está junto al Palacio Real en la plaza de Oriente. Fue mandado construir por Margarita de Austria-Estiria en 1611 y las obras estuvieron a cargo de Juan Gómez de Mora y finalizaron en 1616. En su día el monasterio estaba conectado por un pasadizo con el Alcázar que cuando fue destruido por un incendio en 1734 y en su lugar fue construido el actual Palacio Real con el que ya no tiene conexión. A la muerte de Margarita será su esposo el rey Felipe III quien llevó a término la fundación de este monasterio.


Mariana de San José bajo la petición de la reina Margarita estuvo al frente de la comunidad de monjas de clausura que seguían la regla de San Agustín. En el siglo XIX con la Ley de desamortización de 1836 parte del edificio será derribado a excepción de la iglesia, claustro y algunas dependencias y durante la guerra civil las comunidad de monjas tuvo que desalojar el monasterio.


A primera vista el monasterio de planta rectangular y la iglesia en el centro, recuerda al modelo que siguió Herrera en la construcción del Monasterio de El Escorial. Desde fuera se puede ver el atrio que precede la entrada a la iglesia. La fachada es de piedra y con decoración muy austera que cuenta con los relieves de los escudos de los monarca y en la parte central sobre la entrada un relieve en mármol que representa la escena de La Anunciación.


La visita comienza en el zaguán de entrada y de ahí nos dirigimos a la estancia contigua donde antes de ser abierta al público en los años 60, era el lugar donde las monjas se comunicaban con el exterior y aún podemos ver la ventana de madera del torno. En esta sala o portería seglar, se encuentran varias pinturas entre ellas me llama la atención la obra de El intercambio de las princesas en el río Bidasoa por un pintor flamenco anónimo. Es un paisaje donde el cielo ocupa la mitad del lienzo que está partido en dos por el río que lo atraviesa y se pierde a lo lejos entre las montañas. Una orilla del río pertenece al reino de Francia y la otra a la Corona española, aparecen un tipo de embarcaciones que parecen tranvías flotantes que conectan ambas orillas. En esta obra se representa la capitulaciones matrimoniales, Ana de Austria se marcha a Francia para contraer matrimonio con Luis XIII y por otro lado Isabel de Borbón viene a España para casarse con Felipe IV. Además en esta sala, hay otra obra de Luca Giordano del siglo XVII donde están San Agustín y Santa Mónica, que representa un hecho narrado en Las Confesiones de San Agustín, conocido como El éxtasis de la Ostia. 


La sala siguiente llamada, sala de pintura encontramos los retratos de los monarcas fundadores a la reina Margarita de Austria y a su esposo Felipe III además de más obras, entre ellas destacar a San Juan el Bautista de José Ribera. Después nos dirigimos a la primera planta a la sala de esculturas, donde hay varias tallas de madera policromada del siglo XVII y llama la atención el cadáver realista del Cristo yacente de Gregorio Fernández. Esta sala se comunica con la tribuna alta, donde se puede visualizar toda la iglesia a través de una celosía. y aquí encontramos una pintura con tema iconográfico del Antiguo Testamento la llama ardiente que es una Alegoría de la Eucaristía.


A continuación accedemos al salón de los reyes que está lleno de retratos reales de la Casa de los Austrias y de aquí bajamos dirección al claustro. En el claustro bajo, de planta cuadrada y es centro de la vida del monasterio. Los lienzos que cuelgan narran la vida de la Virgen y de Cristo, entre ellos temas populares como La Anunciación, La Presentación del Templo de la Virgen, La Adoración de los Reyes, perto destacar dos temas muy poco  representado que son el Embarazo de la Virgen y la Circuncisión de Jesús. Al entrar en el corredor del claustro justo a la derecha encontramos un pequeño oratorio que conserva las baldosas del suelo originales realizadas en Talavera de la Reina en el siglo XVII. Aquí se encuentra, el altar de La Capilla del Cordero que narra el episodio del Apocalipsis, La Tercera teofanía, cuando Dios abre los siete sellos y aparece un cordero con siete cuernos. En la bóveda está pintada al temple y al centro está el Espíritu Santo, gran colorido realizada por la escuela madrileña del siglo XVII. A continuación está la Capilla de Nuestra Señora de Loreto.


Ya nos vamos hacia el Coro esta estancia es de uso exclusivo de las monjas donde siguen la misa a través de una celosía que comunica directamente con el altar mayor y donde hay una pequeña ventana para que puedan tomar la Comunión. Sobre esta reja hay una pintura con La Última Cena y de las paredes cuelgan siete pinturas de los Arcángeles. Aquí se encuentra el sepulcro de sor Ana Margarita de Austria que fue monja e hija de Felipe IV, construido en mármol negro y ámbar jaspeado en 1672. El cementerio de las monjas se encuentran justo debajo del Coro y que desde su fundación hasta la fecha se siguen enterrando a las monjas de la comunidad en este lugar y solo a algunas ilustres se las ubica en lugares cercanos al Altar Mayor o al Relicario como es el caso de la Madre Mariana fundadora del monasterio que está enterrada en una sala que comunica el Coro con el Relicario. El Relicario impresiona nada más entrar por el dorado de los estantes y por los numerosos compartimentos que albergan diferentes reliquias de santos y santas, está ubicado justo detrás del Alta Mayor. La Casa de Austria tenía un gran interés en poseer reliquias y esta colección contiene piezas muy singulares de los siglos XVII y XVIII. La decoración del techo fue realizada por Carducho, en el centro se representa La Trinidad rodeada de ángeles. De entre los relicarios se distinguen varios tipos, las arquetas o cofres realizadas en ébano, marfil o plata. Los relicarios tipo templete están realizados en bronce dorado y de esta tipología destacar el San Pantaleón que contiene su sangre coagulada y cada 27 de julio se licua en la iglesia. Luego están los relicarios tipo ostensorio, hornacinas los de forma de pirámide y con forma de brazo o mano y por último los conjuntos de coral. Y como colofón se encuentra además un ataúd de madera que parece ser que contiene el cuerpo de Luisa de Carvajal, que fue una mujer muy piadosa.


Nos dirigimos ahora a la iglesia y pasamos por la Antesacristia, lugar de trabajo del párroco y la Sacristía que se comunica directamente con el Alta Mayor y es la estancia donde se viste antes de salir a celebrar la liturgia. La Iglesia es de planta única y fue remodelada por Ventura Rodríguez en el siglo XVIII, tiene un carácter neoclásico. En el retablo del Altar Mayor está representada la escena de La Anunciación realizada por Carducho en el siglo XVII. En el resto de pinturas que componen la decoración de la iglesia hay muchas en las que parece San Agustín.


Actualmente hay unas quince monjas de clausura, que se dedican a orar y según nos dice el guía a limpiar el monasterio. La misa es abierta al público todas las tarde y los domingos por la mañana. La visita solo se puede realizar con guía y convienen realizar reserva previa y no se pueden tomar fotos así que las que hay aquí del interior son tomadas de la página web del monasterio.


Podcast Ivoox Monasterio de La Encarnación

Música
Misa quarti toni:
Gloria, Credo, Agnus Dei, Sancta mater istud agas, Hortus conclusus, Ave regina caelorum, Ne timeas Maria
El Niño de las Monjas, La Niña de la Puebla
Alacena de Monjas, Carlos Cano

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